21 mar 2011

La descoordinación entre los aliados siembra dudas sobre la operación en Libia


Obama asegura que EE UU quiere transferir a la OTAN el mando de la fuerza internacional.- Francia, Italia y Noruega muestran su preocupación por la falta de integración


La descoordinación de la coalición internacional ha empezado a sembrar las primeras dudas en torno a la operación militar en Libia. A las diferencias mostradas esta mañana entre Reino Unido y Estados Unidos sobre el futuro de Muamar el Gadafi en caso del avance occidental, Francia, Italia y Noruega han mostrado su preocupación ante una operación con diferentes velocidades entre sus integrantes. Ante esta situación, el presidente de EE UU, Barack Obama, ha dicho desde Santiago de Chile -dentro de su gira por América Latina- que espera "transferir" el mando de la operación al resto de países en unos cuantos días.



Las autoridades francesas han admitido hoy que la cooperación en el seno de la coalición que aplica la resolución del Consejo de Seguridad de la ONUsobre Libia aún no está "integrada". El portavoz adjunto del Ministerio de Defensa francés, el general de brigada Philippe Pontiès, ha declarado que la coordinación de las operaciones es un asunto "extraordinariamente complejo" pero que sí existe ya "a nivel de ministerios de Defensa" de los países que intervienen.
"Por el momento las operaciones se desarrollan conforme a la resolución" de la ONU y es "evidente que el mando integrado facilitaría los intercambios; hoy de momento esta coordinación que hay funciona, aunque la integración haría los intercambios más fluidos", ha añadido el portavoz. "Estamos en una operación querida por las Naciones Unidas, aplicada por una coalición 'ad hoc' a la que la OTAN podría eventualmente dar su apoyo", ha agregado. "Su rol sería en un perímetro de apoyo", ha indicado el portavoz.
Por su parte, el Gobierno italiano ha pedido a la comunidad internacional que la OTAN se haga cargo de la coordinación de las operaciones en su ex colonia. De hecho, Roma ha amenazado con impedir el uso de sus bases si la OTAN no coordina la operación militar.
El primer ministro británico, David Cameron, se ha manifestado en una línea más tibia pero ha confirmado que se pretende transferir a la OTAN el mando de la fuerza internacional que actúa en Libia: "Se está actuando bajo el mando de EE UU, pero la intención es que se transfiera a la OTAN".
Noruega, que ha enviado seis cazabombarderos F-16 al Mediterráneo para integrarse en la operación de la coalición intencional, ha dicho no entrará en acción hasta que no se aclare específicamente su misión. La ministra de Defensa noruega, Grete Faremo, ha afirmado que los aviones de su Ejército no participarán activamente en las acciones militares en marcha desde el sábado "hasta que la cuestión sobre su mandato no se haya aclarado", según ha informado la agencia estatal noruega NTB.
El Consejo de Seguridad de la ONU, reunido este lunes por la tarde (hora española), ha acordado reunirse de nuevo el jueves para analizar la situación en Libia una semana después de su autorización a establecer una zona de exclusión aérea y el uso de "todas las medidas necesarias" para proteger a la población civil. Fuentes diplomáticas han anunciado que tanto el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, como algunos de los países que intervienen en la operación informarán en ese encuentro de la evolución de la situación en el país.
La sesión fue convocada por China, que ocupa su presidencia de turno, después de recibir este fin de semana una carta del ministro de Exteriores libio, Musa Kusa, en la que pedía una reunión de urgencia del organismo para detener los bombardeos internacionales contra el régimen de Gadafi. Una petición que ha sido desestimada por los miembros del máximo órgano de seguridad de Naciones Unidas.


Fuente : El País edición Global